El Ayuntamiento de Quintanar de la Orden, gobernado por el Partido Popular y Vox, ha cancelado una obra de teatro que se iba a representar el próximo 27 de enero, alegando que los actores salen en ropa interior y que ese hecho no iba a gustar a los vecinos de la localidad toledana. Qué difícil es, la función censurada, es una coproducción de Los Noventa Producen y Mandanga Producciones que se ha representado en distintas localidades (22 en concreto con cerca de 3.000 espectadores), y nunca ha tenido ningún tipo de queja ni crítica.
“Efectivamente, salimos en calzoncillos porque fue así como nos pilló en el camerino el director de una obra nuestra anterior que nos anunció que cancelaba la función. Es una parodia sobre lo que vivimos en la realidad”, asegura el actor y coautor de Qué difícil es, José Manuel Maciá (Albacete, 1989). La concejala de Cultura de Quintanar de la Orden (11.000 habitantes), María del Carmen Vallejo (del PP), ratificó en conversación telefónica con este periódico esta cancelación. “Efectivamente, la contratamos el 13 de diciembre, pero al día siguiente decidí cancelarla porque no estaba segura de que al público de Quintanar de la Orden le iba a gustar. He decidido ir a otra plaza para verla y, si la encuentro adecuada, la contrataría”, explicó Vallejo, quien ha reconocido que tomó la decisión viendo unas imágenes de la citada obra.
Qué difícil es, que se ha representado durante dos temporadas en el teatro Alfil de Madrid, y ahora se encuentra de gira, es una comedia, dirigida por Esteban Roel, que narra el encuentro de cuatro actores (José Manuel Maciá, Pablo de Castro, Quino Gil y Nico Seijo) frente a los espejos de un camerino de una sala de teatro que, ante el anuncio de la cancelación de una obra por decisión del propio director, dan rienda suelta a sus recuerdos y a sus motivaciones personales para dedicarse al teatro. El punto de partida, la cancelación de esa función, sirve como detonante para crear un conflicto entre los cuatro que empiezan a contar sus vidas.
A través de la comedia, surgen temas candentes como el acoso escolar, la paternidad, la relación con los padres o la diversidad sexual. “No hay ningún tipo de sexualización ni exhibicionismo. Nadie se ha ofendido nunca por el hecho de que salgamos en calzoncillos”, dice Maciá, que asegura que el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden tiene en su poder un vídeo completo con la función.
Qué difícil es fue contratada por el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden a través de la Red de Teatros de Castilla La Mancha el pasado 13 de diciembre. Al día siguiente, cuando quedaban dos horas para formalizar la contratación a través de la citada Red de Teatros, Maciá comprobó por casualidad, al entrar en la página web por otro contrato, que la citada representación en la localidad toledana había desaparecido. “Pensé que era un error técnico y les mandé un mail”, asegura el actor. Al día siguiente por la mañana se encontró con un mensaje en su correo electrónico, enviado por una persona del equipo técnico de la Concejalía de Cultura, en el que le daba cuenta de la decisión de la concejala María del Carmen Vallejo.
“Me llamó la concejala diciéndome que no tenía clara la contratación de vuestra obra, ya que aparecen los actores en ropa interior y pensaba que podían escandalizar al público, que irá a verlos a alguna función que hagan y decidirá para la próxima vez. A pesar de que intenté convencerla de que eso no tenía la menor importancia ni era escandaloso en absoluto, ella no consideró oportuno que se celebrase. Así que llamó a la Red [Red de Teatros de Castilla La Mancha] para que anulasen la solicitud. Lo siento. Es lamentable. Dime donde vais a actuar próximamente para decírselo. Saludos”, así reza el mail que recibió Maciá del Ayuntamiento de Quintanar de la Orden.
“Es un hecho vergonzoso que, a día de hoy, una gobernanta se crea capaz de privar a los ciudadanos de ver y oír lo que a ella no le gustaría ver y oír”, se lamenta Jose Manuel Maciá. “Es un acto de censura y un atentado contra la cultura y la libertad de expresión con un pretexto ridículo. Me cuestiono si en realidad el motivo verdadero no sean los temas que salen en la obra, como la diversidad sexual. Si la concejala piensa que cuatro actores en calzoncillos pueden escandalizar al público, me pregunto qué va a hacer este verano con la piscina municipal de Quintanar de la Orden, si la va a cerrar o los bañistas van a tener que entrar vestidos desde el cuello hasta el tobillo”, agrega. Mientras, el director de la obra, Esteban Roel, se pregunta cómo es posible que un político se atribuya el poder de censurar o no una obra por sus gustos personales. “Consideran que el público no puede decidir lo que ve o no, sino que son ellos los que deciden lo que está bien o mal. Es lamentable y absolutamente condenable”.
Preguntada la concejala María del Carmen Vallejo sobre si ya tiene fecha para ver en directo Que difícil es, contestó: “No, todavía no”.
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